Al considerar las ventajas y desventajas de tener un parto vaginal o por cesaría, hay mucho que tomar en cuenta, incluyendo los riesgos de sangrado, infección, ruptura uterina, etc. Sin embargo, estudios recientes sugieren que puede haber otra consideración: el parto por cesárea podría aumentar el riesgo de que el bebé desarrolle leucemia más tarde en su vida.
Varios estudios realizados por investigadores del Centro de Investigación Integrativa sobre la Leucemia Infantil y el Medio Ambiente (CIRCLE en inglés) y el Consorcio Internacional sobre la Leucemia Infantil (CLIC en inglés) han demostrado que los niños nacidos por cesárea tienen mayores probabilidades de llegar a tener leucemia que los nacidos por parto vaginal, después de hacer ajustes relacionados con otros factores de riesgo. Estos resultados sugieren que pueden existir conexiones entre el parto por cesárea, el desarrollo anormal del sistema inmunológico y la leucemia infantil.
El desarrollo anormal del sistema inmunológico puede causar la leucemia infantil.
La leucemia linfoblástica aguda (Acute lymphoblastic leukemia o ALL por sus siglas en inglés) es el tipo más común de leucemia infantil. La ALL es un cáncer de las células inmunológicas que ocurre más comúnmente en niños muy pequeños. Los doctores piensan que el desarrollo inmunológico anormal muy temprano en la vida puede causar la leucemia infantil ALL. Por ejemplo, se ha comprobado que el contacto con otros niños por periodos prolongados a partir de una edad temprana (como el contacto con hermanos mayores o con otros niños en lugares de cuidado infantil) PROTEGE contra la leucemia linfoblástica aguda (ALL). La teoría es que la exposición a una variedad de infecciones temprano en la vida “capacita” al sistema inmune a defenderse contra ellas y por lo tanto reduce la posibilidad de que una infección más tarde en la vida (o la reacción del cuerpo a la infección) cause leucemia. Los niños que no reciben esta “capacitación inmunológica” temprana estarán inevitablemente expuestos a infecciones infantiles comunes, pero es más probable que su sistema inmunológico “no capacitado” reaccione mal, y en algunos casos muy raros esto pueda llevar a la leucemia. De la misma manera, creemos que el desarrollo inmunológico anormal después de un parto por cesárea también podría causar la leucemia infantil.
El parto por cesárea podría alterar el desarrollo inmunológico después del nacimiento.
Dentro de la matriz de la madre, los bebés normalmente no están expuestos a los gérmenes. En cuanto nacen, comienzan a adquirir los gérmenes normales que viven en la boca, el intestino y la piel. A este proceso se le llama “colonización microbiana” y ayuda a preparar al sistema inmune del bebé a responder ante ataques futuros contra el organismo. Durante el parto vaginal, el bebé entra en contacto con bacterias beneficiosas al pasar por el canal de nacimiento de la madre. Esta exposición crea anticuerpos que permanecen activos durante las primeras semanas de vida, fortaleciendo así al sistema inmunológico del recién nacido. El parto vaginal también le obliga al bebé a responder a un ambiente intenso, lo cual produce niveles altos de una hormona llamada cortisol. Este aumento de cortisol durante el nacimiento también ayuda a regular las reacciones inmunológicas del bebé.
En cambio, en un nacimiento por cesaría sin pasar por el trabajo de parto, el bebé NO está expuesto a las bacterias beneficiosas de la madre, lo cual inhibe su desarrollo inmunológico normal. El resultado es una falta de anticuerpos esenciales en bebés nacidos por cesárea. También, ya que tal vez no tengan la experiencia del estrés que normalmente ocurre durante el trabajo de parto, estos recién nacidos también tienen niveles más bajos de cortisol al nacer. La combinación de estos factores podría alterar el desarrollo inmunológico normal y dejar a algunos bebés nacidos por cesárea con una respuesta inmunológica más débil después de nacer.
La leucemia infantil es una enfermedad poco común.
El parto por cesárea sí está asociado con un pequeño aumento en el riesgo de leucemia infantil, pero los partos por cesaría causan muy pocos casos adicionales cada año. Es probable que otros riesgos sean más importantes a la hora de decidir entre un parto vaginal y un parto por cesárea. Sin embargo, a las mujeres con aprobación médica para intentar un parto vaginal, les puede tranquilizar saber que los resultados de nuestra investigación prestan apoyo adicional a este método de parto.
Referencias:
Francis SS, Selvin S, Metayer C, et al. Mode of delivery and risk of childhood leukemia. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev. 2014;23(5):876-881. doi:10.1158/1055-9965.EPI-13-1098
Marcotte EL, Thomopoulos TP, Infante-Rivard C, et al. Caesarean delivery and risk of childhood leukaemia: a pooled analysis from the Childhood Leukemia International Consortium (CLIC). Lancet Haematol. 2016;3(4):e176-e185. doi:10.1016/S2352-3026(16)00002-8
Wang R, Wiemels JL, Metayer C, et al. Cesarean Section and Risk of Childhood Acute Lymphoblastic Leukemia in a Population-Based, Record-Linkage Study in California. Am J Epidemiol. 2017;185(2):96-105. doi:10.1093/aje/kww153